La piel y los ojos son el espejo de nuestro interior.
El secreto de un buen trabajo es la capacidad de personalizar y valorar de forma individual cada caso.
En muchos casos es necesario personalizar y valorar de forma individual cada caso, ya que sabemos que los métodos y protocolos generales producen resultados generales que funcionan a muchos, pero no a todos.
La belleza depende del bienestar completo del cuerpo. Salud = belleza (tanto interna como externa).
Para que un tratamiento realmente sea efectivo, el cuerpo necesita aprender a conservar un estado saludable y armonioso, y que sea capaz de mantenerlo de forma automática.
Nuestro trabajo consiste, además de conseguir resultados, en enseñar a recuperar las riendas del cuerpo, a no depender de factores externos, y por tanto a ser capaz de tomar las elecciones más apropiadas.